miércoles, 24 de junio de 2009

Mi regalo del dia del padre

Por segunda vez en la vida, me toca hacerle un regalo al padre que me tocó. Claro que tenía la opción de comprarlo hecho, y hubiera sido una buena ocasión para probar las tarjetas de crédito que me dieron para que me maneje con mis gastos corrientes, pero otra vez decidí realizarlo con mis propias manos.
Es bien sabido el gran valor afectivo que puede tener un regalo de este tipo, como así el bajo valor económico y práctico. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la percepción del valor en las obras de arte cambia con el tiempo, y con el prestigio que adquiere el autor luego de las subsiguientes obras. Por eso no debe perderse de vista el potencial de la obra para generar en un futuro no tan lejano un valor importante, y convertirse en uno de los mas caros -si no el mas caro- de los regalos que haya recibido en toda su vida.
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lunes, 8 de junio de 2009

Distribución de la riqueza: mi parte de la torta


Como siempre los mas desposeídos, los chicos, los débiles salen perjudicados en el reparto de la riqueza en beneficio de los sectores de la sociedad mas poderosos y grandes (el establishment). Hasta que llega a existir una masa crítica de inequidades y estalla una revolución de consecuencias desconocidas: los mas débiles y chicos se apropian de los medios de producción y generación de riquezas, pero dificilmente puedan mantenerlos en funcionamiento, provocando una crisis que perjudica a todos por igual. Para evitar tal desgaste hay quienes proponen "cambiar algo para que nada cambie": significa darle algunas migajas a los relegados para asegurar su subsistencia sin cambiar sustancialmente el rol marginado que ocupa en la sociedad, es decir, la próxima vez quiero mi propia porción de torta.